Los avances en sectores estratégicos hacen referencia a la incorporación de nuevas tecnologías, procesos innovadores y conocimientos técnicos en áreas clave para el desarrollo económico de un país, como la agricultura, la energía, la industria, la minería y el turismo. Estos avances permiten mejorar la productividad, eficiencia y sostenibilidad de los recursos, al tiempo que fortalecen la competitividad nacional e impulsan la generación de empleo. En el caso del Ecuador, la modernización tecnológica en estos sectores no solo contribuye al crecimiento económico, sino que también representa una oportunidad para diversificar la economía, reducir la dependencia de materias primas y responder a los desafíos del cambio climático y la globalización.